Impresionante la buena reacción de nuestros productores cerealistas a los estímulos de  nuestros “grandes” empresarios. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, animó en junio a representantes de multinacionales para que inviertan en el país diciendo: "España es un país muy barato, vengan antes de que sea demasiado tarde”

Y mira si se han tomado al pie de la letra, tamaña aseveración de Galan, que nos compran, por que vender, no vendemos, nos compran el cereal a precio de saldo. Lo más impresionante de nuestra generosidad comercial es que no vendemos saldos de la pasada temporada, nos compran todo de nueva temporada, de nueva colección.

Quizás, sin darnos cuenta, hemos sido el primer sector en darnos cuenta de que estamos saliendo de la crisis, como en estos días nos están contando desde el gobierno, cosa que espero sea cierta, aunque también espero que el sector cerealista lo sepa aprovechar mejor. Digo salir de la crisis en el sector, porque los precios internos no están presionando para nada al mercado.

Y debe ser tanto el optimismo y alborozo en las filas de nuestros cerealistas, que estamos que lo regalamos. ¿No?, ¡ah!, que estamos en un mercadillo de oportunidades, en un Outlet de ofertas baratas de cereales de temporada. ¡Claro!

“Galán” habló en nombre del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) presidiendo una reunión en Madrid que hacia el seguimiento de otras organizadas por este Consejo, de grandes empresarios, realizadas en varias capitales del mundo con el lema 'España, país de oportunidades'. Y advirtió que "los momentos se pasan".

La inútil pregunta, la innecesaria pregunta que no deja de repetirse día a día en nuestro entorno cerealista, es: ¿Qué precio va a tener “tal” cereal? Solo nos preocupa el "precio" y sin embargo nunca pensamos en el "valor" que tiene lo que queremos vender. Nunca nos mueve pensar en el valor que nuestro cereal tiene que tener para mantener nuestra actividad en el futuro. Nunca proyectamos, en nuestro hacer comercial diario, toda nuestra estructura de costes y necesidades de inversión, en coherencia con nuestra explotación, para poder soportar nuestro nivel de actividad. Solo nos preocupa, “qué precio va a tener”.

En fin, que pudiendo tomar varios caminos para valorar nuestra empresa, nuestra explotación, lo que producimos en ella, casi nunca utilizamos el más aconsejable de todos, no cabe duda, uno tan aparentemente útil como es el de analizar el mercado, analizar las cotizaciones de productos similares al que vendemos y cuanto se paga por comprar mi mismo producto en otros orígenes.

Cuando digo similares me refiero a condiciones y características cualitativas, que no todo vale a la hora de vender cereales, la demanda exige unos estándares mínimos de calidad, que cuando comercializamos, debemos tener en cuenta, por lo que generalmente, no todo vale.

Tampoco es costumbre evaluar la situación en cada momento, de la oferta y  de la demanda, ni analizar los volúmenes necesarios por actividad. ¡Qué difícil es encontrar en la producción de cereales en España a alguien, que analice nuestra situación estratégica en el mercado!, más allá claro, de eso tan manido, “cómo somos deficitarios ya nos comprarán”.

En la producción, ¿conocemos al sector de actividad correspondiente al que queremos vender nuestro cereal? ¿Analizamos al sector desde una perspectiva local y global?, ¿conocemos sus antecedentes, su coyuntura? O nuestra manera de evitar y asumir el riesgo de lo que vendemos, es algo que “dejamos para los demás”  

En definitiva creo que siendo los cerealistas españoles, buenísimos alumnos de “magníficos” empresarios, el cereal lo ponemos en el mercado a un “precio gancho” intencionadamente bajo, para actuar como promoción e incentivar a nuestros compradores, a los que llama y pide auxilio “Galan” para que vengan al mercadillo cerealista de España y entren en nuestras explotaciones y las terminen comprando, para que ellos ganen cuota en este mercado tan competitivo.

¿En qué se parece una empresa a la mía?

¿Analizo mercado y los factores adicionales?

Hagamos que nuestras explotaciones sean empresas competitivas y ganen dinero.

Integra tu producción, organiza tu producción, olvídate de entregar tu cereal “a lo que valga”

Elimina barreras que reducen el precio de tu cereal, saca provecho de un mercado integrando tu oferta en cooperativas.

Aprovechemos las herramientas legales que tenemos a nuestra disposición. El Congreso de los Diputados acaba de aprobar Ley de Fomento de la Integración Cooperativa, que tiene por objeto reforzar la concentración de la oferta y potenciar la integración comercializadora en cooperativas.

Las razones que justifican esta ley son más de lo mismo: Terminar con desequilibrio existente en la cadena agroalimentaria, cuyas consecuencias acaba sufriendo los productores y que son fruto de la asimetría entre la atomización existente en la oferta y la integración de la demanda. Asimetría que propicia, una pérdida de valor en la cadena y en las rentas de los productores.

Aprovecha esta ley para generar valor en tu explotación y gana dimensión. Aprovecha esta ley para mantener y desarrollar tu economía y la de tu entorno rural y contribuye a la vertebración del territorio dando continuidad a tu actividad agraria,

GRAFICOS DE DSIPERSION DE LA CEBADA

Estos útiles gráficos nos sirven para describir el comportamiento, no solo en una CC.AA. es una situación que se da en el conjunto de las zonas cerealistas españolas. La interpretación la dejo a tu gusto

 

NOTA: este articulo es una opinión personal del autor del Blog, “la Ventana de Catón” y no compromete a la Organización